La disfunción eréctil es la dificultad o incapacidad para obtener o mantener una erección en la relación sexual.

Comúnmente se le conoce como  “impotencia”, sin embargo el término viene a ser despectivo y limitante, por lo que los sexólogos prefieren hablar de “problemas de erección o excitación”. En los hombres es un problema más frecuente de lo que imaginamos, llegándose a estimar que un 50% de la población masculina puede experimentar este tipo de  trastorno, al menos  de manera transitoria.

Sin embargo es importante destacar que en muchos de los casos existe un  buen porcentaje de solución a este tipo de problemas.

Las causas de la disfunción eréctil pueden ser de tipo psicológico u orgánico.

El verdadero problema con disfunción eréctil es el silencio. Las personas ocultan su problema en vez de buscar ayuda profesional.

De hecho, las relaciones amorosas se ven muy afectadas, no por la disfunción eréctil en si, sino por la frustración masculina que finalmente  se refleja en la convivencia diaria.

Las causas

Orgánicas. Entre las causas orgánicas más frecuentemente referidas se encuentran trastornos vasculares, déficit o lesiones neurológicas, impotencia por lesión en el pene, uretra, vejiga o próstata , impotencias endocrinas (trastornos en gónadas, hipófisis y glándulas suprarrenales, diabetes), impotencias tóxicas o medicamentosas (opiáceos, alcohol, neurolépticos, hipotensores).

Psicológicas.  La mayoría de estos trastornos tiene sus orígenes en la ansiedad ante el temor de no ser capaz de responder a las demandas de la pareja .La auto exigencia de lograr en cada contacto sexual la erección y ser capaz de mantenerla satisfaciendo a su pareja crea un exceso de preocupación y ansiedad. También el estrés que provocan los problemas laborales, de pareja o familiares generan ansiedad y por lo tanto disfunción eréctil.
La mejor recomendación en este caso es atenderse a tiempo buscando ayuda profesional, ya sea médicamente o psicológicamente. En resumen es un problema que no debe callarse o  dejarse para mañana. El mejor momento para resolverlo es HOY.
Jose Trespalacios

SABER PARA CRECER

El sexo oral que una mujer le brinda al miembro de un hombre se le llama Felación y el placer que un hombre le proporciona al clítoris de una mujer se le conoce como cunnilingus.

Las personas, al igual que Woody Allen, desconocemos que quien controla toda nuestra vida sexual es nuestro cerebro. No se puede sentir placer si el cerebro no lo permite. Si tu cerebro no está de humor para el sexo, el placer y el orgasmo serán imposibles.

Según los sexólogos, de las mujeres que acuden a consulta, un 10% de ellas nunca han sentido un orgasmo y aproximadamente un  40% de ellas solo lo disfrutan de forma esporádica. 

- Estabilidad Emocional y el Sentido de la Vida

- Comprende tu personalidad a través de tu cuerpo

A través de la historia de la humanidad el sufrimiento del ser humano parece ser una constante, la humanidad ha sufrido guerras, esclavitud, discriminación, epidemias y hambre. Sin embargo todas estas pandemias se han ido abatiendo poco a poco a través de los siglos con una sola arma: El Conocimiento.

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