Según los sexólogos, de las mujeres que acuden a consulta, un 10% de ellas nunca han sentido un orgasmo y aproximadamente un 40% de ellas solo lo disfrutan de forma esporádica.
Esta disfunción sexual hace que las mujeres sufran calladamente una constante frustración. Y casi sin percatarse de ello, van rechazando la oportunidad de vivir una vida sexual intensa, bajando considerablemente su apetito sexual.
La frustración y la baja de apetito sexual repercute de forma directa en sus relaciones de pareja, donde íntimamente es acusada de fría e indiferente ante el sexo.
Lo que nadie se atreve a decir, es que la falta de apetito sexual lanza de forma indirecta a su compañero a buscar satisfacción fuera de casa, generando con esto un enfriamiento total de la relación de pareja.
Por lo tanto es urgente atender y corregir esta disfunción sexual.
Pero también se dice que no existen mujeres anorgasmicas, sino hombres inexpertos.
Para determinar cual es el verdadero origen de la anorgasmia, no podemos ser absolutistas. No se trata de un problema con una causa única sino múltiple.
Veamos algunas de sus posibles causas:
- Falta de Estimulación. Hay mujeres que no padecen problemas psicológicos ni emocionales, pero necesitan una estimulación física más intensa para desencadenar el orgasmo, por lo cual el papel del compañero es determinante.
- Falta de imaginación. Un orgasmo depende en gran medida de los pensamientos y fantasías eróticas durante el coito.
- La falta excitación sexual previa. Por ello el juego y escarceo es importantísimo para vivir una vida sexual satisfactoria.
- La fatiga. Las responsabilidades maternales y laborales agotan a muchas mujeres quienes pierden su apetito por fatiga.
- Las preocupaciones. La vida moderna y el sistema económico nos llenan de preocupación y angustia, lo que no le permite al pensamiento jugar libremente con el erotismo.
- El estado anímico. Si su relación de pareja no va bien o esta llena de conflictos, la mujer no se encuentra en disposición para disfrutar del juego sexual.
- Niveles hormonales. Las hormonas juegan un papel importantísimo en la vida sexual de la mujer, por lo cual deberán ser revisados por su ginecólogo.
- Anticonceptivos. Los anticonceptivos funcionan modificando las dosis hormonales propias del organismo. Por lo que pueden repercutir fácilmente en baja de apetito o anorgasmia.
- Edad. La edad de la mujer afecta de forma directa a su producción hormonal que repercute en baja de apetito sexual y anorgasmia.
- Fármacos o alcohol. El consumo de fármacos o alcohol modifica el funcionamiento del organismo trayendo como consecuencia una baja de apetito sexual.
- La Duda. Cuando la mujer sospecha que existe infidelidad en su pareja, su libido disminuye dramáticamente impidiéndole el disfrute de la relación sexual.
- Eyaculación precoz. Muchos hombres no “duran” lo suficiente como para darle a su pareja la oportunidad de “llegar”.
- Pensamientos negativos. Pensar que el sexo es malo o pecaminoso bloquea el placer y por lo tanto al orgasmo.
- Autoestima. Sentirse gorda, flaca o fea, no le permiten a la mujer relajarse durante el acto sexual limitando su capacidad orgásmica
- Relaciones pasadas. Seguir “enganchada” a anteriores experiencias sexuales desagradables limitan el juego sexual y la posibilidad de disfrutar libremente del orgasmo.
Conocer “que pasa”, nos ayuda a comprender, pero no nos ayuda a alcanzar el orgasmo. Para lograrlo requerimos hacernos responsable de nuestra propia sexualidad.
Por ello, es muy importante buscar ayuda profesional. Actualmente las terapias sexuales son bastante eficaces en este tipo de tratamientos.
Aprender a tener orgasmos con mayor facilidad, no es más que una parte de un proceso de evolución sexual que se prolonga durante toda la vida de la mujer
Si la mujer logra liberarse de sus propias limitaciones psicológicas y cuenta con un compañero comprensivo e interesado en su disfrute sexual podrá disfrutar del orgasmo y consecuentemente de una relación de pareja más plena.
Jose Trespalacios
SABER PARA CRECER
|